Actividad Tema III.
Esta actividad del tema 3 ha consistido en ver cómo funcionan
las diferentes estrategias: Lectura, Cuentacuentos y Narración con libro.
En mi caso escogí un libro que me prestó una amiga, el libro
se llama La cebra Camila. Sinceramente no lo practiqué mucho puesto que ese fin
de semana estuve bastante ocupada, asique tan sólo me lo leí una vez.
Mis primeros compañeros fueron Carlos y Andrea, yo fui la
primera en empezar y la verdad es que estaba un poco cortada, y había momentos
que de los nervios no entonaba bien. Ellos me dijeron que lo había hecho muy
bien aunque había ido un pelín rápido, asique para el siguiente grupo, con los
nervios ya más tranquilos, me dedique a disfrutar leyendo el libro imaginándome
que se lo leía a mis futuros alumnos.
En esta ocasión mis compañeras me dijeron que le había puesto
mucha emoción y que eso les encantaba puesto que se imaginan a la Camila, la
protagonista del cuento en cada momento. Con respecto a la velocidad me dijeron
que era perfecta.
En el último grupo, ya me sentía totalmente relajada incluso
había algunas frases que ya me sabía de
memoria, mis compañeras también me dijeron que había hecho una buena lectura
con las pausas adecuadas, y que le había puesto la motivación necesaria para
que los niños estuvieran atentos del cuento.
Después de haber visto yo también las diferentes estrategias
creo que en libro de La Cebra Camila podríamos usar la estrategia de la
narración con libro, puesto que los dibujos que tiene me parecen muy chulos, se
va encontrando con diferentes animales, y podemos hacer que en el cuentacuentos
los niños interactúen con nosotros, puesto que la estructura es siempre la
misma. Podemos preguntarles , y cuantas lagrimas se le cayeron a la Cebra
Camilaa ahoraa?????? Aquí os dejo un fragmento del libro:
Se le cayeron SEIS
lágrimas por las rayas que le faltaban.
Después se quedo pasmada,
mirando para un caracol que asomaba los cuernos al sol.
- ¿Por qué lloras? - le
pregunto el caracol. - Por que el viento bandido se ha llevado las rayas de mi
vestido - respondió ella, sollozando.
- Acércate. Me subiré a tu
panza y trazare alrededor una rayita de plata que te irá que ni pintada.
Camila siguió caminando,
con un anillo en la pata, una rayita de plata... y un poco menos de pena.
Como estaba preocupada,
sintió ganas de llorar y derramó otras CINCO lágrimas. Después se quedó
pasmada, contando los colores del arco iris.
- ¿Por qué lloras? - le
preguntó el arco iris.
- Por que el viento
bandido se ha llevado las rayas de mi vestido - respondió ella, sollozando.
- Acércate. Te echare un
remiendo azul, fresquito como una seda de primavera.
Camila
siguió andando, con un anillo en la pata, una rayita de plata, un lindo
remiendo azul... y un poco menos de pena.
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